Una casa de apero convertida en una vivienda sostenible, con mucha calidez y con baño de Avila Dos

«Es el tiempo de relax, tiempo del baño»

En IROCO ESTUDIO, han dedicado mucho tiempo y esfuerzo a buscar marcas de mobiliario nacional e internacional con las que se identifican y que aplican a sus proyectos porque se sienten con plena confianza. Y, además, por su naturaleza creativa, evolucionan los mismos productos con los que trabajan a la hora de colocarlos en las viviendas o espacios comerciales que proyectan.

«Hola somos Iroco y diseñamos espacios. Y producto. Y diseño editorial».  Con esa visión global, Iroco Estudio es un equipo multidisciplinar que ayuda en todas las fases de los proyectos, sean de la naturaleza que sean. Bea y Aida, hacen mucho más que planos, dibujos o reformas. Crean espacios de vida que se identifican con las personas que los habitan. 

IROCO ESTUDIO tiene su origen en 2014. Nace con una orientación clara hacia la arquitectura interior. Como ellas nos cuentan, «La mayor premisa del estudio es la de fusionar las premisas planteadas sin perder como foco principal la esencia del espacio, su confort y el estilo de cada cliente. Le damos una gran relevancia a los materiales e iluminación en cada propuesta, para crear atmósferas cálidas y acogedoras. Buscamos materiales nobles y siempre informadas de las últimas tecnologías para adaptarlas a cualquier espacio.Abarcamos desde soluciones decorativas, arquitectónicas, de interiorismo y de construcción por lo que contamos con un gran equipo de colaboradores para poder cubrir todas las necesidades de nuestros clientes.»

Proyecto IROCO ESTUDIO Website | Instagram
Fotografía Fran Alvarez foto Instagram 

CASITA EN SEGORBE

Una casa de apero construida en los años 70 en terreno rústico a las afueras de Segorbe convertida en una vivienda sostenible y con mucha calidez. Lo más importante en este proyecto era comunicar el espacio interior con las muchas hectáreas de terreno que rodea la casa con diversidad de árboles plantados que hacen del paisaje un lienzo que cambia con las estaciones del año.

Un proyecto singular donde los haya, un espacio no demasiado grande y que sin embargo resulta impresionante el resultado de lo que se ha terminado haciendo. Una casa de apero convertida en una vivienda rural y sostenible. La uniformidad de los materiales en el baño hace que el espacio parezca mayor: el mueble suspendido en madera se unifica con el concepto de interiorismo del resto de la vivienda.

Otra premisa era hacer una casa lo más sostenible posible abordando este requisito desde distintos prismas. Lo primero que hicimos es hacer una adecuada distribución para sacar el máximo rendimiento a las horas de luz. Instalar unas ventanas de alto rendimiento y que aislaran la casa al máximo. Para la calefacción se planteó una estufa de pellets en el centro de la casa para calentar la totalidad de la vivienda. Se instalaron placas solares en el tejado que alimentan todos los aparatos electrónicos y electrodomésticos de bajo consumo.

Elegimos materiales naturales y artesanales en distintas zonas de la casa como en el baño o cocina. Maderas naturales para el mobiliario. Tonos claros y neutros para hacer los espacios amplios y luminosos.

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