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«El bidé todavía existe y se utiliza»

Un bidé, bidel o bidet (del francés «bidet», caballito, en alusión a la postura que se emplea durante su uso) es un recipiente bajo con agua corriente y desagüe, generalmente fabricado de porcelana o loza, parecido al inodoro pero en realidad ideado para asear la zona perineal y el ano. Como indica la etimología de su palabra, el bidé se inventó en Francia en el siglo XVII. Su uso de extendió de tal manera que se convirtió en un elemento imprescindible incluso en los baños públicos de países como Japón.

TIPOS DE BIDÉ

La colocación del bidé determina sus características. Puede ser suspendido o adosado a pared. Actualmente prima que no ocupen mucho espacio. Como cualquier otro accesorio del baño, el bidé debe combinar con el resto de elementos de este espacio: inodoro, ducha, lavabo, grifería. Por eso los hay de muy diferentes estilos: desde los más sencillos, aunque no por ello menos elegante, hasta los más atrevidos y modernos.

Bidé de suelo. Es el bidé más clásico, el más común en los hogares. Su función es la misma que el resto, aunque cuenta con una ventaja, y es que, a la hora de cambiarlo, no es necesario hacer instalación, ya que las conexiones de agua están visibles, debido a que no está acoplado a la pared y la entrada de agua queda en la parte de atrás.
Bidé de suelo compacto. Es una mezcla entre el bidé común de suelo y la estética de uno suspendido, incorporando su línea geométrica minimalista. Es limpio y facilita la cómoda movilidad a su alrededor. Este tipo de bidé va adosado a la pared y a las tomas de agua.
Bidé suspendido. Es el modelo de moda. En general, cualquier elemento suspendido está de rabiosa actualidad: inodoros, muebles de baño, columnas. Además, las ventajas de los muebles de baño suspendidos son muchas:

- Visualmente son más ligeros, ya que da la sensación de que » flotan» sobre el suelo. Suelen ser de tamaño más reducido, ya que cualquier conexión o pieza que lleve, queda oculta.
- Ocupan poco espacio, por eso son una excelente opción para baños de tamaño medio o grande.
- Proporciones perfectas. Su diseño es casi perfecto debido a la ligereza de sus formas, lo que lo convierte en una pieza elegante e imprescindible para cualquier cosmopolita que se precie. Su presencia mejora la estética del baño notablemente.
- Son más higiénicos. Su tamaño reducido y su posición suspendida, permite de una más cómoda y rápida limpieza.

VER GAMA SANITARIOS

Cualquiera de estos modelos puede acompañarse de un accesorio imprescindible para terminar con el acabado ideal. Por ejemplo, la elección de la tapa para bidé adecuada:

Tapa universal. Se adapta a cualquier tipo de bidé a lo ancho, siempre teniendo en cuenta si este elemento es redondo, alargado o cuadrado.
Tapas específicas. Algunos modelos llevan esta pieza adaptada a su diseño.
Tapas de caída amortiguada. Este modelo lleva incorporado en sus bisagras un sistema de amortiguación que hace que la tapa se cierre de forma automática y lentamente, lo que evita golpes innecesarios.

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